Autor: de http://www.lamadredellachiesa.it/
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY UNIVERSAL. (SOLEMNIDAD)
La contemplación del icono del Pantocrator de la Catedral de Cefalú, Italia, (siglo XII ) nos ayuda a penetrar el Misterio de la realeza de Cristo. (*Acompañamiento de audio).
Podemos acompañar la contemplación con el siguiente audio: Old Roman chant – Hec Dies, quam fecit Dominus.
Interrogado por Pilato Jesús le responde que Él es rey, pero agrega que su reino no es de este mundo. Y al preguntarle los fariseos cuándo llegaría el Reino de Dios, les respondió: “La venida del Reino de Dios no se producirá aparatosamente, ni se dirá: ‘Vedlo aquí o allá’, porque, sabedlo bien, el Reino de Dios ya está entre vosotros” (Lc 17, 20-21).
Con estas palabras Jesús quería decir que el Reino era Él, quería decir que el reino que anunciaba se había realizado en su Persona. S. Cipriano de Cartagine escribe: «Potest vero, fratres dilectissimi, et ipse Christus esse regnum Dei, quem venire quotidie cupimus, cuius adventus ut cito nobis repraesentetur optamus. Nam, cum resurrectio ipse nostra sit, quia in ipso resurgimus, sic et regnum Dei potest ipse intellegi, quia in illo regnaturi sumus / Es también posible que el reino de Dios signifique Cristo en persona, al que invocamos con nuestros deseos todos nuestros días, Él, del cual deseamos ardientemente acelerar su venida con nuestra expectación. Como Èl es nuestra resurrección, porque en Él resucitamos, así puede ser el reino de Dios, porque en Él reinaremos” (De dominica Oratione, 13, PL 4, 528).
Jesús es el Rey-Mesías manso y humilde que trae la paz; es el Rey justo juez que se ha hecho siervo, Él, por medio del cual todas las cosas han sido creadas. Nos ayuda a comprender la contemplación del icono del Cristo Pantocrator, “el santísimo Hijo del Padre, que és imagen del Padre”, como dice Atanasio; el Hijo «que es resplandor de la gloria de Dios e impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa” (Heb 1, 3).
Fijando nuestra mirada sobre el rostro del Pantocrator del Sinaí descubrimos los trazos del Hombre del Santo Sudario de Torino, el Hijo que, obediente al Padre, continúa diciéndonos que el criterio del reino es hacer Su voluntad.
El poder del Pantocrator que pertenece al Padre, ha pasado, por voluntad suya, al Hijo, el Verbo que se ha encarnado por obra del Espíritu Santo. Él es el Todo que en sí contiene todo.
Por lo tanto, con el apelativo de Pantocrator, se expresa la sustancia de Cristo, el Soberano que sostiene y govierna el mundo –hombres y cosas- y los orienta con su palabra y sus obras, a su fin último: dar gloria al Padre.
Benedicto XVI, retomando lo que dice Reinold Schneider, escribe que la vida del reino “es la prosecución de la vida de Cristo en los suyos; en el corazón que es alimentado de la fuerza vital de Cristo, el reino termina en el corazón que de ella es tocado y transformado, comienza… El Reino es uno; subsiste solamente mediante el Señor que es su vida, su fuerza, su centro” (Gesù di Nazaret, Milano, Rizzoli 2007, 177-178).
La mirada solemne del Pantocrator expresa su gran misericordia (το μεγα ελεος) hacia todos aquellos que lo reconocen en su poder y en su bondad. Con la mano derecha bendice; la postura de los dedos forma el monograma IC XC: Jesus Cristo. En la mano izquierda tiene un libro cerrado: es Él mismo, la Palabra del Reino que ha venido a anunciar y a dar su cumplimiento; Él es el reino de Dios hecho persona humana; Él es el Rey que promete acoger junto a sí a todos los humildes de la tierra: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”(Mt 5,3); es Aquel que es “digno de tomar el libro y abrir sus sellos” (Ap 5,9).
Entonces “no habrá ya maldición alguna. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y los siervos de Dios le darán culto.Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá noche. Sus moradores no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque el Señor Dios los alumbrará, y reinarán por los siglos de los siglos” (Ap 22, 3-5).
Contemplando el icono del Sinaí, podemos hacer nuestra la plegaria de alabanza que el Salmista eleva al Señor Rey:
“Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey,
Bendeciré tu nombre por siempre;
Todos los días te bendeciré,
Alabaré tu nombre por siempre.
Bueno es Yahvé para con todos,
Tierno con todas sus creaturas.
Alábente, Yahvé, tus creaturas,
Bendígante tus fieles;
Cuenten la gloria de tu reinado,
Narren tus proezas,
Explicando tus proezas a los hombres,
El esplendor y la gloria de tu reinado.
Tu reinado es un reinado por los siglos,
Tu gobierno, de edad en edad.
¡Que mi boca alabe a Yahvé,
Que bendigan los vivientes su nombre
Sacrosanto para siempre jamás!
(Sal 145, 1-2. 9-13. 21).
Fonte: Zenit
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Como pintar un icono, no soy yo quien pinta, es Él quien guia mi mano, es Él quien pinta, muy bello el icono Padre y muy lindo el blog, Dios lo bendiga.
Muchas gracias Elda…!!! Los esfuerzos para pintar un Pantocrator valen la pena, pero es Él quien guía nuestra mano, no sólo para pintar el icono sobre la madera, sino que lo más maravilloso es que el Espíritu Santo haga de nosotros un icono.
Mi bendición Elda…
Viva Cristo Rey…!!!
Toda la Gloria y Alabanza ti Senor Jesus, unico Rey!
Inicie el hermoso camino de la escritura de iconos en 2007, …y la Providencia fue marcando los tiempos y los pasos..y los iconos que a traves de mis manos pasan a la iglesia a quien pertenecen…
Gracias por este hermoso blog P Agustin….recibi la informacion x el P Diego Pombo,…
Quiera Dios que alguna vez pueda venir a Pinamar a compartirnos un encuentro de Oracion escribiendo un icono..
Nuestro corazon esta dispuesto,….
Bendiciones
Muchas gracias Teresa Rizzo…!!! Me gustaría que me mande los iconos pintados por Ud. Es realmente maravilloso el mundo de los iconos, porque es el mundo de Dios y de sus santos. Es hermoso pintar para el Cuerpo Místico de la Iglesia, es hermoso predicar con la Belleza de Cristo…!!! Me estoy organizando para el próximo curso de iconografía que será en los primeros días de febrero, pero quien sabe, si Dios y la Virgen quiere algún día pueda ir a Pinamar a compartir el Curso de Iconografía.
Que Dios la llene de sus bendiciónes…!!!
P. Agustín Spezza IVE