Introducción a la lectura de los iconos

Autor: P. Jesús Castellano Cervera o.c.d.

Virgen Del Perpetuo Socorro. Virgen de la Pasión.

Virgen Del Perpetuo Socorro.

Como leer los iconos, como rezar ante los iconos…

He querido comenzar este blog con la imagen de la Virgen, con el bellísimo icono de la Virgen del Perpetuo Socorro, para que nos acordemos que por intermedio de María la Virgen, Jesucristo, el Verbo Divino de Dios se hizo carne, el Invisible se hizo visible, y como consecuencia, la Imagen de Cristo, de la Santísima Virgen y de los Santos, a partir de la Encarnación del Verbo, pueden ser pintables y esculpibles.

A continuación les presento una breve introducción para poder iniciarnos en la lectura de los iconos, extraído del libro del P. J. Castellano: Oración ante los iconos[1]con el objeto de irnos familiarizando con las palabras que vamos a usar, y algunos conceptos de la espiritualidad de los iconos, para que podamos entrar en la contemplación de las imágenes sagradas.

Podemos acompañarnos con este antiguo canto litúrgico de la Madre de Dios:

Divna Ljubojevic, “Virgen Madre, Alégrate”, en griego: “Agni Partene“:   <a href="http://www.youtube.com/watch?v=AE1FzSC8DBs?hl=en"><img src="https://i0.wp.com/iconos.verboencarnado.net/wp-content/plugins/images/play-tub.png?w=800" alt="Play" style="border:0px;" data-recalc-dims="1" /></a>

  • Icono: (eikon, en griego= imagen), es la imagen pintada, especialmente sobre tabla, pero también designa las imágenes orientales en mosaicos, en frescos, en bordados, que siguen en su forma expresiva los cánones de la tradición;
  • Iconografía: es el arte de la composición de los iconos, mientras su estudio científico, tanto a nivel de arte como de contenidos teológicos, se llama iconología;
  • Iconógrafo: es el pintor de iconos, el artista que al servicio del Pueblo de Dios traduce en colores y en figuras los misterios de nuestra fe, dejándose inspirar y guiar por la Iglesia;
  • Iconodulía: es la veneración de los iconos, mientras que iconoclasmo indica la lucha contra los iconos.

La teología de la imagen en la que se inspira el arte del icono nace de una serie de consideraciones bíblicas y teológicas: el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26): esta imagen y semejanza es el fundamento de su dignidad. Cristo es la imagen del Dios invisible (Col 1,15), el primogénito de todos, a cuya imagen tenemos que ser conformados (Rm 8,29).

Desde este punto de vista podemos decir que el icono original es Cristo, revelación y rostro de Dios, por el misterio de su Encarnación. En él se unen el misterio de Dios que al principio ha hecho al hombre a su imagen y semejanza, y la condescendencia del Verbo que en la plenitud de los tiempos se ha hecho semejante al hombre, asumiendo la naturaleza humana. El Espíritu Santo es reconocido por la tradición oriental como el “iconógrafo interior”, aquel que interiormente graba en nosotros la imagen de Cristo y nos lleva hasta la santidad en cuanto perfecta conformación a Cristo; también se le llama “iconoplastés”, plasmador de la imagen.

La Virgen María por su unión con Cristo es también imagen, epifanía de Dios, y por eso se la representa  en los iconos, especialmente junto a Cristo su Hijo y participando de sus misterios. Entre todos los santos, la Virgen es la que mejor refleja esta imagen del Primogénito. Según la teología rusa, si el hombre es semejante a Dios y los santos son muy semejantes a Cristo, la Virgen es la más semejante, la imagen que mejor refleja en sus rasgos interiores la figura de Cristo. En María, solía decir el Patriarca Atenágoras, convergen la sabiduría y la belleza humana y divina.

Los santos son también iconos de Cristo, por esa semejanza interior que se realiza en la santidad. Así se expresa la tradición, por ejemplo, a propósito de san Francisco, al que se le llama el “semejante a Cristo” o la perfecta “imagen de Cristo”. La iconografía representa a los santos y los propone para la veneración con unos rasgos específicos que los distinguen los unos de los otros, según unos cánones precisos de los libros de iconografía.

El hombre es icono de Cristo, refleja su imagen; por eso la espiritualidad del icono tiene que llevar a profundizar en el respeto y el amor por el hombre, imagen de Dios, y tiene que suscitar en cada uno  el deseo de la santidad o con-formación con nuestra imagen arquetípica que es Cristo.

Como rasgos esenciales complementarios, podemos decir que la Iglesia tiene su imagen definitiva en la Trinidad, o que la Trinidad es el icono de la Iglesia. Y también podemos afirmar que María es icono, imagen, tipo y modelo de la Iglesia; especialmente, como han dicho algunos autores, la Virgen, desde su Asunción a los cielos, es el “icono escatológico de la Iglesia”, la imagen más pura en la que contemplamos todo lo que la Iglesia desea alcanzar[2].

La iconografía está al servicio de esta teología como evangelización y catequesis, por medio de la imagen, como contemplación por medio de la oración, (…) y la vida espiritual, vida según el Espíritu, es el camino que conduce la imagen de Dios que está en nosotros por la creación y el bautismo a la realización de la perfecta semejanza con Cristo. Las expresiones más altas de la teología y de la espiritualidad del icono están íntimamente relacionadas con la celebración misma de la liturgia donde la presencia de los iconos es la epifanía o manifestación de la comunión de los santos, del cielo que está presente en al tierra.

 

[1] J. CASTELLANO, Oración ante los iconos. Los misterios de Cristo en el año litúrgico. Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona,1993, 14.

[2] Cf. Sacrosanctum Concilium n. 103.

Marcar el enlace permanente.

13 comentarios

  1. Liliana Rocha de Bredice

    Muy hermoso su blog…!!! Después de tanto esfuerzo se están viendo los frutos. Felicitaciones P. Agustín.

  2. Liliana Rocha de Bredice

    Muy lindo su blog, después de tanto esfuerzo…!!! Que tenga muchos frutos…!
    FELICITACIONES P. AGUSTÍN…!!!

  3. Queremos ver fotos de el icono de la Virgen del Perpetuo socorro que esta pintando usted. Y de otros que ya pintó, que creo deberían estar en este blog. Ojala las pueda poner!

  4. Juan Carlos Cordini

    Padre : que bien elegido el icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en nuestro reciente viaje a Roma, visitando la Iglesia de San Alfonso, encontramos este icono del S XIV, realmente una belleza, lamentablemente no encuentro la forma de subir al blog alguna de las fotos que pude sacar.
    Lo escrito es realmente instructivo y nos lleva a la realidad que un icono no es un cuadro más sino que trasciende a lo espiritual y de no ser así pierde su mayor valor. Adelante Padre con este alimento para el alma. Dora y Juan Carlos Cordini

  5. publique sobre los íconos venecianos también! Y sobre la virgen que está entronizada en la Basílica de San Marco

    • Muy buena idea, estuve en esa maravillosa Basílica de San Marco mas o menos en el año 1998. Voy a tratar de buscar material porque realmente a mi también me gusta mucho. Parece que uno entra en el cielo, de modo especial la luz propia de los mosaicos. Yo siento que este es quizá el tiempo en que hay que predicar con estas grandes obras de arte de la Iglesia. Me gusta soñar con la profecía de Dovstoiesvki: “La Belleza salvará al mundo”.
      Si me permite, le mandaré un email a su correo ya que me interesa ese tema.
      P. Agustín Spezza

  6. Ángel Díaz Hernández

    Buena evangelización, gracias por compartirlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *